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Existen numerosas y acreditadas investigaciones científicas que confirman que el valor nutritivo de la fruta en forma de pulpa congelada se mantiene.

 

La investigación de Yamashita, Benassi, Tonzar, Moriya y Fernándes en el 2003 sobre la conservación de la vitamina C en la pulpa de acerola pasteurizada llega a las siguientes conclusiones:

• La pulpa de acerola pasteurizada y congelada presenta un tenor de vitamina C inferior solo del 10% respecto al de la fruta fresca.
• Tal tenor decae en la pulpa congelada de solo el 3% después de 4 meses de stock.
• La pérdida varía poco en función de las condiciones de almacenamiento (test a -18°C y –12°C).

Dada la nota sensibilidad de la vitamina C a los factores físicos (oxigeno, luz, calor, etc) tales resultados aseguran la capacidad general de la pulpa de fruta congelada de conservar fielmente las propiedades saludables de las diferentes variedades de fruta.

Fuente: http://www.scielo.br/pdf/cta/v23n1/18262.pdf

 

La investigación de Galvao de Lima, De Almeida Mélo, Dos Santos Lima y Da Silva Lima en el 2002 muestra que el tenor de antocianina y flavonoide en la pulpa de acerola congelada y conservada a la temperatura de –18°C por 6 meses se ha reducido solo alrededor del 4% por la antocianina y de aproximadamente el 14% por los flavonoides en total.

Fuente: http://www.scielo.br/pdf/rbf/v24n3/15108.pdf

 

La disertación de Ovidio de Araùjo del 2000 sobre las características químico-físicas y sensoriales de la pulpa de acerola sometida tanto a congelación que ultracongelación muestra que la congelación garantiza un valor análogo a aquella de la ultracongelación en términos de conservación de la vitamina C, la estabilidad de la acidez, de los azucares reductores y de los sólidos solubles. Además no se encuentran diferencias significativas en términos de color y sabor dentro los varios métodos de conservación, eventualmente un lleve disfavor en el sabor de la pulpa ultracongelada luego de 6 meses de almacenamiento.

Fuente: http://www.biblioteca.ufpb.br/catalogo_96_2000/campus2/eng_agr00.htm

 

La legislación brasileña confirma indirectamente la eficiencia de la conservación en la forma de pulpa congelada, prescribiendo, por ejemplo, para la pulpa congelada de acerola, un contenido mínimo de vitamina C equivalente a 800mg/100g de pulpa,  igual a por lo menos 15 veces el tenor de vitamina C en la pulpa de naranja.